Tortuga Marina

Las Tortugas Marinas han vivido en este planeta aproximadamente 150 millones de años. Existen siete especies de estos carismáticos reptiles en el mundo, y cinco de ellos viven largos periodos de tiempo forrajeando y anidando en las costas de Baja California. Estas tortugas emigran desde lugares tan distantes como Japón, el sur de México y Hawai.

En todas partes del mundo, las tortugas marinas se consideran amenazadas o en peligro de extinción. Las tortugas marinas se incluyen en el listado de protección del CITES, el listado rojo de IUCN, la lista de la Convención Interamericana y el listado de Especies en Peligro de los Estados Unidos. Regulaciones internacionales han sido establecidas para prohibir la captura, sacrificio o venta de tortugas marinas y la ley federal mexicana prohíbe matar tortugas en cualquier parte del país. Además, como resultado de la gran cantidad de tortugas capturadas en redes de pesca de camarón y otras, nuevas leyes han sido establecidas en México y Estados Unidos requiriendo que toda nave de arrastre utilice DET (Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas) que permiten a las tortugas escapar. 

A pesar de estar protegidas, ¡las tortugas marinas necesitan de nuestra ayuda! Las tortugas son regularmente capturadas y sacrificadas para el consumo de su carne y de sus huevos. Las tortugas marinas maduran muy lentamente y viven largas vidas. Ellas necesitan llegar a los 20 o 30 años de edad para madurar sexualmente y poder reproducirse. Además, muchas tortugas regresan a las playas donde nacieron para poner sus huevos
 
REPRODUCCION
 
Todos los años, las tortugas marinas de cada especie se reunen en ciertos lugares del océano para aparearse. Poco tiempo después, las tortugas marinas hembras salen del mar en las playas en las que cavan sus nidos y ponen sus huevos. La mayoría de las especies desova por la noche, aunque la golfina lo hace durante el día. Se cree que las hembras de algunas especies hacen sus nidos en las mismas playas donde nacieron.

Después de salir del agua, la tortuga marina hembra se arrastra hacia arriba por la playa hasta encontrar un sitio apropiado para desovar. (Si son perturbadas por luces o por ruidos en la playa, las hembras de la mayoría de las especies retornarán al agua sin haber puesto sus huevos.) Una vez que la hembra ha encontrado un lugar adecuado para hacer su nido, cava con sus aletas un hoyo del tamaño de su cuerpo. Luego, con las aletas traseras, hace un hoyo más profundo y en forma de vasija alargada; con mucho cuidado va sacando la arena con una de sus aletas y la echa a un lado; luego saca más arena con la otra aleta.

Cuando el hoyo que forma el nido está terminado, la hembra deja caer sus huevos en él, uno o dos a la vez y de apariencia coriácea. Mientras ella hace esto, le brotan lágrimas para mantener sus ojos húmedos y libres de arena. Los huevos tienen un diámetro de 4 a 7 cm.
Como promedio, una hembra puede poner 100 huevos en cada nido. En Surinam, sin embargo, las tortugas marinas verdes ponen un promedio de 142 huevos por nido, mientras que en las Islas Galápagos el promedio es de 80, más o menos. Parece que la tortuga kikila, en Australia, pone un promedio de únicamente 50 huevos por nido. En algunos lugares, los mapaches y otros animales se roban los huevos y se los comen conforme la hembra los va dejando caer en el nido.

ANATOMIA
Las tortugas son reptiles, una clase de unas 6,000 especies de vertebrados que tienen piel con escamas, respiran aire y usan la luz solar para calentar sus cuerpos (ectotérmicos). Como todos los reptiles, las tortugas se reproducen por medio de fertilización interna y, como la mayoría de los reptiles, ponen sus huevos de concha blanda en tierra.
Una característica única de la tortuga es su concha. Esta estructura esquelética es una cubierta armada protectora de los órganos vitales internos. La parte superior de la concha, el caparazón, está cubierta con grandes estructuras como escamas llamadas escudos. El caparazón está conectado con la parte ventral, llamada plastrón, por medio de placas duras de concha conocidas como puentes laterales.
La cavidad corporal de gran tamaño de las tortugas, especialmente de las tortugas marinas, contiene una gran masa intestinal necesaria para digerir materiales vegetales y pequeñas criaturas marinas. La tortuga marina verde, que es básicamente vegetariana, tiene una característica única en su sistema digestivo. Una parte especializada de su tubo digestivo contiene simbiontes bacterianos que ayudan a digerir la celulosa. Sólo unos pocos otros reptiles son vegetarianos primarios.
La gran cavidad corporal también permite que la hembra produzca y mantenga un gran volúmen de huevos. Las hembras de las tortugas marinas también son capaces de almacenar esperma viviente durante varios años, aunque la fertilidad decrece con el tiempo. Esto permite que la hembra fertilize numerosas grupos de huevos sin tener que volver aparearse.
Además de usar sus pulmones para respirar, las tortugas también han desarrollados formas suplementarias de respiración. Algunas especies de tortuga acuáticas hacen pasar agua a través de sus vías nasales hasta la boca y garganta donde se extrae el oxígeno por la faringe. Esto se hace a través de la cubierta de la faringe que actúa a manera de una agalla. Algunas tortugas toman agua a través de su abertura anal donde se llenan y vacían dos sacos, lo que causa una lenta corriente que permite recoger oxígeno. Una tortuga de agua dulce de Australia tiene agallas cloacales para la respiración.
Las tortugas también son capaces de mantener mayores concentraciones de dióxido de carbono en la sangre que la mayoría de los animales que respiran aire y, por lo tanto, pueden usar su abastecimiento de oxígeno muy eficientemente durante un largo período de tiempo. Tanto la sangre como el tejido muscular pueden almacenar oxígeno en grandes cantidades, ayudando a que la tortuga permanezca bajo agua por largos períodos de tiempo.
Otro aspecto de la respiración de las tortugas es la necesidad de flexibilidad exterior. El plastrón abisagrado permite algo de contracción y expansión de la cavidad del pecho. En el caso de las tortugas marinas, el respirar se hace más difícil cuando las hembras vienen a la playa.